jueves, 15 de febrero de 2007

El Pato / 24 de Septiembre de 2004

El Pato

"Ya hizo pipí, joven?", preguntó la enfermera. "Pues no, no tengo ganas" respondí con seguridad, recostado en mi camilla. "Mire, ya son las 7 de la tarde, y ud. salió de la operación a la una y treinta. Si no hace en media hora mas, va a venir alguien a ponerle una sonda para que haga".

Quedé de piedra. Frente a esta cruda amenaza me senté con esfuerzo en la cama y me dediqué a tomar vasos y vasos de un jugo diet que habían puesto en mi velador, motivado por el más puro pánico. Una sonda quería ponerme... voy por una operación de meniscos en mi antes talentosa rodilla izquierda, y de regalo me iba a traer una experiencia inolvidable con una sonda. No sé exactamente qué es ni cómo se ve una sonda, pero afortunadamente la anestesia había dormido sólo mis piernas, dejando intacta mi capacidad deductiva.

Seguramente la enfermera también tenía algo de esa habilidad, porque después de ver mi cara me trajo el dispositivo necesario para mi nuevo deber. Era un receptáculo de cartón reciclado-style en forma de pato, nuevecito de paquete, el cual momentos después fue llenado exitosamente. "Toma sádica" pensé, cuando sonriendo lo devolví a la enfermera, que entró a mi pieza luego de llamarla con mi timbre multi-propósito de cama. "Toma y anda a buscar a otra víctima, arpía".

Debo decir que requerí niveles altos de concentración. No es fácil cuando uno no siente nada por motivos anestésicos. Ahora he confirmado que el cuerpo humano responde bajo presión; es más, creo que si no me hubiese resultado lo del pato de cartón, mi rodilla habría funcionado a la perfección a la hora de salir corriendo.

Alguna moraleja? acá va una: Si no escapas a la primera, corre. Y si no puedes correr, corre igual. El cuerpo responderá. Y si no funciona es falla de fábrica, a mi no me culpes.

1 comentario:

Mari dijo...

Jajaja... Después de todo, la mente es la que manda o no? Tú me has enseñado que es todo psicológico jaja...